- Revisa su portafolio con ojos críticos: No solo te fijes en las fotos bonitas, busca consistencia en su estilo y calidad. Las emociones, la atención a los detalles y la narrativa visual deben estar presentes en cada imagen y video. Pregúntate si podrías verte en esas historias.
- Conéctate con su personalidad: Vas a pasar horas con tu equipo de fotografía y video en un día lleno de emociones. Elige a alguien con quien te sientas cómodo y que sepa adaptarse a la energía de tu boda. La buena química es tan importante como su habilidad con la cámara.
- Asegúrate de que capturen momentos espontáneos: Las fotos y videos planificados son necesarios, pero lo que da vida al recuerdo son los momentos genuinos: las carcajadas, las lágrimas, las miradas cómplices. Un buen profesional sabe cómo estar presente sin interrumpir la autenticidad.
- Evalúa su experiencia y recomendaciones: No escatimes en investigar opiniones y reseñas. Pregunta a amigos y familiares o busca testimonios en línea. La experiencia de otros novios te dará una idea de cómo manejan situaciones imprevistas y cuál es su nivel de profesionalismo.
- Asegúrate de que sus servicios encajen con tu visión: Cada boda es única, y cada pareja tiene expectativas distintas. Desde coberturas más documentales hasta producciones cinematográficas, ten claro qué estilo quieres para tu gran día y verifica que el profesional pueda cumplirlo. La comunicación clara es clave.
